Just when you think you’ve got me figured out…

…The season's already changin’

I think it's cool you do what you do

And don't try to save me….

Y cuando pienso que estoy de maravillas, de repente lo extraño. Yo, que lo había despejado de mi mente, yo, lo extraño.

El viernes salimos en grupo. Él tenía puesta una camisa salmón y blanca, la misma que se puso la noche del día que tocamos el cielo juntos; y estábamos en la misma fiesta de aquel día a la noche. De repente una sensación inavadió mi cuerpo, sentía extrañarlo, demasiado, lo veía y no podía evitar otra vez quererlo mio…. No podía evitarlo a pesar de saber que nunca me perteneció, solo por un día en el que lo pude conquistar. Ese día sagrado lo había logrado domar, estaba totalmente entregado, pero los geminianos son muy bipolares y tuve que tener precaución, por lo que lo disfruté al máximo, es más se lo dije, “no sé cuando va a ser la próxima vez que te tenga así, por eso déjame aprovechar todo”. Y cumplí mi palabra. Fue un día fuera del tiempo para ambos, y fue hermoso.

El problema es que ahora está en la parte en la que es todo lo contrario, la parte “mala” de la bipolaridad. Qué ironía la vida!, siempre dí consejos acerca de “aclarar las cosas con la otra parte al respecto de los intereses propios desde un principio, así no se sufre” y yo, nunca los aclaré…. Sólo me preocupé por sentir y disfrutar al máximo, cosa de la que no me arrepiento; pero claro, ahora vienen las consecuencias de nunca haber hablado.

Por suerte no me comprometí sentimentalmente, pero es difícil renunciar a la experiencia del mejor sexo de tu vida.